28/11/2007 - Valladolid - http://www.nortecastilla.es
Euronit Cubiertas y Fachadas (la compradora de la antigua Uralita) se enfrentará a una demanda de 130 trabajadores, la mayoría jóvenes de nueva incorporación, ante lo que consideran un incumplimiento de la normativa de trabajo con amianto y del protocolo de vigilancia de la salud para los trabajadores expuestos al riesgo de este mineral. Señalan que alrededor de veinticinco empleados, con una antigüedad de tres años, sufren problemas en el aparato respiratorio, con engrosamiento de pleurales e insuficiencia respiratoria y silicosis.
El sonido de los silbatos, en forma de protesta, se dejó notar ayer en la Plaza del Rosarillo, frente a los juzgados de lo social de Valladolid. Allí se celebró el primero de los juicios en el que uno de los empleados acusa a la empresa de no protegerles frente al amianto, la posible causa de su enfermedad respiratoria.
Félix López, secretario del comité de empresa, explicó ayer que «durante treinta años se ha venido trabajando con amianto en nuestras instalaciones y nunca se han desamientado y por lo tanto siguen existiendo partículas en el ambiente que por desgracia ya está afectando al aparato respiratorio de compañeros, sin olvidarnos de que hay gente mayor que no se les saca de las instalaciones y que sufren las consecuencias».
Instaurar un plus
En el comunicado enviado por Comisiones Obreras, los responsables sindicales indican además que «si antes con Uralita había enfermado el 80% de la plantilla y muerto más de ochenta trabajadores, ahora por no desamiantar las instalaciones nos quieren envenenar al resto de los trabajadores». Los empleados solicitan a la empresa la instauración de un plus de toxicidad y el cumplimiento a rajatabla del protocolo de vigilancia de la salud.
En estos momentos son doscientos los trabajadores que completan la plantilla de la empresa en Valladolid y todos ellos están involucrados en la lucha para frenar las consecuencias. La ley obliga desde 2006 a seguir unas pautas concretas en la retirada del amianto para preservar la salud pública y de los trabajadores y por este motivo consideran urgente que Uralita se dedique en los próximos meses a salvaguardar la situación que están viviendo los trabajadores. No es la primera vez en todo caso que los empleados de Uralita protestan por este motivo. Ya en el año 2000 iniciaron fuertes protestas una vez que se detectó cómo estaba afectando el amianto en el empeoramiento de salud de numerosos trabajadores.
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